Páginas

sábado, 27 de octubre de 2012



He salido pronto de casa. En el parque veo a varios niños con letreros colgados del cuello almorzando y jugando, a algunos de ellos los conocería poco después. 

Subo al aula, poco a poco van llegando los niños y niñas. En el primer grupo hasta un total de 15. Empezamos con una dinámica de presentación. Les invito a mi fiesta de cumpleaños con la condición de que cada uno traiga algo, pero no cualquier cosa, algo que empiece por la letra de su nombre. Así uno a uno se han ido presentando y ha sido más fácil acordarnos del nombre de todos al irlo relacionando con lo que traerían. Me han hablado de su afición a la escritura y de lo que esperaban de estas sesiones. Además, hemos trabajado la comunicación no verbal a través de la representación de películas. Por grupos han representado películas que el resto del grupo tenía que adivinar. 

El tiempo se nos ha echado encima y ya estaba el otro grupo esperando en la puerta, esta vez un total de 11, todo chicos. Al ser más mayores, nos hemos sentado en el suelo formando un corro, se han ido presentando y han hablado un poco de sus intereses. Para ver su creatividad, hemos narrado una historia de misterio entre todos, iban añadiendo sucesos uno a uno hasta poner fin a la historia. El resultado de esta actividad me ha parecido muy interesante, sirve tanto para trabajar la creatividad, como la escucha activa y el trabajo en equipo. Esta sesión también la hemos terminado con la representación de películas. 

Salgo del aula y oigo a los padres hablando con sus hijos de cómo se lo han pasado, no he oído quejas, así que me voy contenta. Primer día superado.    

Joan, José, Hugo, Claudia, Ángel, Alberto, Paula, son algunos de los nombres de mis nuevos amigos, niños y niñas entre los 6 y los 11 años que tienen algo en común, altas capacidades intelectuales. Niños y niñas con inquietudes y con muchas ganas de aprender. Me ha llamado la atención que la mayoría fueran chicos y que a casi todos les habían adelantado un curso escolar. Entre ellos no se conocían, pero pronto han conectado y pienso que la competencia en autonomía e iniciativa personal será fácil trabajarla. 


En época de crisis y en la que las cifras de desempleo van en aumento, no es normal meterte un día a leer el correo y encontrarte con una proposición de trabajo.

Con curiosidad, respondí pidiendo más información. En el siguiente correo se me informaba en que consistiría el trabajo y se me animaba a elaborar y presentar mi proyecto. 

Era nueva en este campo; las altas capacidades intelectuales. Pero durante una semana investigué sobre este tipo de niños/as y me puse manos a la obra. Presenté el proyecto y a esperar nuevas noticias. Fue una sorpresa y una alegría cuando leí el correo en el que se me incluía en el proyecto. 

A partir de ahí, reuniones, concreción y reestructuración de algún apartado, presentación a los padres y madres de la asociación, y nervios,...
Ahora, solo queda una hora para embarcarme en esta nueva aventura: La educación no formal con niños y niñas de altas capacidades intelectuales. 
Podría decirse que algo nerviosa, como ya he dicho, nunca he trabajado con este tipo de alumnos,pero a la vez con muchísimas ganas.

Soy partidaria de que un buen proceso de enseñanza-aprendizaje se da cuando tanto docente como alumnos aprenden. A lo largo de este proyecto espero poder deciros que tanto ellos como yo estamos aprendiendo.

Con este blog pretendo haceros llegar lo que vaya aprendiendo cada día, anécdotas, o hechos que puedan ayudaros por si algún día os veis en la situación en la que me he encontrado.

Por favor, si algún día te proponen trabajar en algo que no conoces pero que piensas que puede gustarte, ¡NO TENGAS MIEDO, LÁNZATE!